04 junio, 2006

Perdida


De la delicadeza triste de las flores,
sobre las esferas amplias de tu cuerpo
a través de las nubes voluptuosas,
de mis ganas y de mi tiempo.

Mi alma partida en pedazos….
por engancharse a lo que no ama,
por desear lo que no tiene,
por amar lo q no arrebata.

Y no puedo seguir en este camino,
de tierras falsas y engañosas,
por decir te quiero a las piedras para
recordar y hundirme en lo ya perdido.

Y no consigo expresar porque me muero
ni por qué resucito entre el barro tumultuoso y opaco,
por qué me derrito con el sol a medias y sin rayos….
por qué me ahogo en este mar encantado.

Por agarrarme al fuego de la pasión inerte,
de la fuerza desgarradora del aire que me hunde,
del viento doloroso que me desalienta,
por desintegrarme,
en un universo aterrador,
donde la belleza infinita me atraviesa
donde los besos melancólicos se repiten,
donde los abrazos perdidos al alba
resucitan con lunas de madrugada.
Donde tú estés,
donde yo vivo,
donde me enseñes...
donde habite el olvido.
Ester Rodríguez Macarro

1 comentario:

Jorge Antonio Rico dijo...

Esto seguro ke sólo es el comienzo de una bonita colaboración